Los conceptos relacionados con la educación sobre abstinencia -como la castidad-, a menudo se minimizan en la educación sexual ofrecida en las escuelas. El pensamiento común es que los jóvenes se involucrarán en actividades sexuales y, por lo tanto, necesitarán anticonceptivos. Esto debilita la enseñanza católica sobre la castidad y la capacidad que tiene la gracia para ayudarnos a practicar la abstinencia. La enseñanza de la Iglesia sobre la castidad se basa en el autocontrol, para que esta castidad se convierta, más adelante, en un don para el cónyuge. La Diócesis ofrece a los jóvenes un programa llamado Academia Católica para el Liderazgo de la Vida (CALL), que pretende ayudar a los padres a informar a sus adolescentes sobre la castidad y temas relacionados.